15/09/17 - Visita a exposición obligatoria Liliput



Siempre es agradable hacer cosas nuevas, sobre todo si es para aprender. Bueno, aunque normalmente aprendemos de todo lo nuevo que hacemos, o deberíamos, ¿no?

El primer día que conocimos a Maria Jesús, nos propuso hacer una visita a una exposición, Liliput, en Madrid. Muy cerca de Quevedo y Moncloa, se encuentra el Centro Cultural Galileo. Nunca había visitado ese lugar, pero después de la jornada creo que volveré.
Salimos de clase, felices porque nos ibamos "de excursión": si es que realmente seguimos siendo como bebés, no hemos crecido... El caso es que nunca me habían propuesto una salida de este tipo y de manera tan espontánea- será porque en mi anterior centro no les gustaba sacarnos a pasear con fines artísticos.

La exposición tiene como nombre , como dije, Liliput, inspirada en la obra de Los Viajes de Gulliver. La artista refleja en cuadros de óleo y otros materiales sobre distintos formatos la historia pero, esta vez, con un rostro femenino. Yo estaba realmente agotada despues de la caminata, el tren, el madrugón mañanero y más motivos de queja que no venían a cuento. Por ello, paseé por toda la sala de exposición rápidamente varias veces, sin mirar realmente lo que estaba viendo, sin entender nada y esperando a que viniera Maria Jesús para explicármelo. Lo bueno es que, a a cada vuelta, se me iban abriendo los ojos e iba empezando a observar.

Lo alli expuesto me sugirieron varias ideas sobre lo que realmente querrian expresar. La mujer, ¿era la propia autora? Me parecía autobiográfico. Ese rostro, personaje, repetido, con ese vestido de época... Siempre con una expresividad que me llamaba la atención, al igual que un entorno realmente alucinante en cuanto al uso del color se refiere.

Lo segundo que se me pasó por la cabeza era que la temática tenía mucho que ver con el empoderamiento de la mujer en la sociedad. Sí que tenía un toque de "privacidad", de intimidad, pero me pareció aplicable al movimiento feminista, siendo algo en lo que he estado profundizando y experimentando últimamente.

Cuando descubrí que la mujer que me estaba observando mientras daba vueltas y vueltas por la sala era la autora, me dio un poco de vergüenza por la actitud que había aparentado tener frente a su obra. Eso sí, me estremecí al conocer la verdad de esos cuadros, esa trayectoria vital de la artista, esa etapa cerrada... Todo ello, aprovechado por MªJesús para ejercer el comisariado de la exposición, con un entorno formidable como resultado.

Conclusión: el hecho de poder compartir la realidad de una obra con su creadora me pareció fascinante, al igual que darme cuenta de que no iba mal encaminada con mis teorías de observación. El montaje de la exposición me ayudó mucho a intuir lo que estaba viendo. Sin duda alguna, recomiendo la visita.









 
 







 







Imágenes tomadas por mí.








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